Manos, pies, codos y rodillas: afección inflamatoria crónica de la piel
en zonas específicas
La afección inflamatoria crónica de la piel puede afectar a todas las partes
del cuerpo. Las extremidades superiores e inferiores no son una excepción.
Pueden verse afectados los arcos, las palmas de las manos o las uñas. Lo
mismo ocurre con las “zonas de fricción” de los codos y las rodillas.
La afección inflamatoria crónica de la piel puede dificultar
el caminar si se desarrolla en los pies o en los dedos de los pies, y dar
la mano cuando la palma, los dedos o las uñas están
afectados. Todas estas áreas son sensibles. Cuando las escamas secas
acaban cayendo, la piel está en carne viva, por lo que pueden
sangrar y aparecer pequeñas grietas. Si cuidas tu afección
inflamatoria crónica de la piel, incluyendo la aplicación
diaria de un emoliente, los brotes pueden reducirse y espaciarse: te sentirás
más relajado y a gusto en público.
Para contrarrestar la tirantez de la afección inflamatoria crónica de la piel,
es esencial aplicar una crema hidratante todos los días, en forma de crema,
loción o bálsamo.
Afección inflamatoria crónica de la piel de Francia
La afección inflamatoria crónica de la
piel de la zona palmoplantar afecta a los arcos de los pies y a las palmas
de las manos. En estas zonas, la piel está irritable. Las palmas de
las manos están en constante contacto con el mundo exterior. Para
evitar la irritación y las lesiones de la piel muy seca, utiliza
productos de cuidado sin jabón con un pH fisiológico neutro,
evita el agua caliente al lavarte las manos y los pies, y sécate
suavemente dando palmaditas. Por último, vístete y desvístete
con cuidado: las pústulas, a menudo asociadas a este tipo de afección
inflamatoria crónica de la piel, pueden dificultar la colocación
de sweaters y calcetines debido a los pequeños hilos que se adhieren
a la piel. Para proteger tus manos, utiliza guantes cuando laves los platos
y aplica regularmente una crema de manos reparadora y envolvente (Cicalfate
Hands): su efecto “segunda piel” es eficaz contra los productos
irritantes.
Cuando la afección inflamatoria crónica de la piel llega a la uña
Es probable que la afección inflamatoria crónica de la piel de la zona
ungueal desaparezca espontáneamente:
Evite las manicuras y las uñas demasiado cortas para reducir
los pequeños traumatismos de la piel. Protégete de la
humedad para evitar la propagación de bacterias y hongos, o
usa un esmalte de uñas terapéutico para protegerte de
la fricción.
Consulta a su dermatólogo/reumatólogo en caso de dolor
articular inflamatorio, hinchazón y rigidez en los dedos. Si
tienes artritis psoriásica, que suele estar asociada a la
afección inflamatoria crónica de la piel de la zona
ungueal, busca la atención adecuada.
ASESORAMIENTO AMABLE (Y EXPERTO)
Evita fumar para la afección
inflamatoria crónica de la piel de manos y pies
Para optimizar la eficacia de tu
terapia para la afección inflamatoria crónica de la
piel de manos y pies, evita fumar.
La nicotina y los productos del tabaco
debilitan la piel y el sistema inmunitario y estimulan los mecanismos
inflamatorios. Por estas razones, el tabaquismo aumenta el riesgo de
desarrollar afección inflamatoria crónica de la piel de
manos y pies. Y, en el caso de las mujeres en particular (que son más
sensibles al impacto del tabaquismo debido a sus hormonas), el
tabaquismo puede incluso perjudicar la eficacia de la terapia de esta
forma particular de afección inflamatoria crónica de la
piel. La buena noticia es que se ha demostrado que dejar de fumar
conduce a una rápida mejora de la afección inflamatoria
crónica de la piel de manos y pies.
Hidrata suavemente tu piel
Para cuidar tu afección inflamatoria crónica de la piel, aplícate
en las extremidades: Cremas sin perfume aptas para pieles secas. Elige la
textura emoliente que más te guste para hacer de este ritual una
experiencia suave y placentera. Aplica la crema en capas finas extendiéndola
primero entre las manos. Es la forma perfecta de aplicarla con suavidad y
eficacia sin utilizar demasiado producto de una sola vez.